Comienza cepillando los vellos de tus cejas hacia abajo con un spoolie limpio para ver la base de tus cejas e identificar las áreas dispersas. Esto también te ayudará a encontrar la forma natural de tus cejas, que servirá como guía para dar forma a tus cejas ideales. Luego, cepilla hacia arriba para alinear los vellos en su lugar.

Coloca tu lápiz de cejas favorito en posición vertical en el borde de tu nariz (aquí se muestra nuestro Long-Wear Brow Pencil). Usa el lápiz para marcar el punto donde la línea se encuentra con tu ceja. Esta marca es el comienzo de tu ceja.

Inclina el lápiz hasta que esté alineado con el exterior de tu iris, manteniendo la parte inferior alineada con tu nariz. Marca el punto donde el lápiz se encuentra con tu ceja; este es el arco de tu ceja.

Inclina el lápiz nuevamente hasta que esté alineado con la esquina exterior de tu ojo. Marca el punto en tu ceja usando un ángulo de 45 grados. Este es el lugar donde debe terminar el extremo de tu ceja.

Utiliza estas tres marcas como guía para delinear tu ceja ideal. Rellena la forma con trazos ligeros y suaves. Evita dibujar una línea para “conectar los puntos”. Asegúrate de que el grosor sea consistente desde el inicio de la ceja hasta el arco, y luego afina hacia el final.

Una vez que hayas alcanzado el nivel de definición deseado, finaliza con un gel para cejas, como nuestro Natural Brow Shaper, para fijar las cejas.